El bienestar subjetivo se refiere a la valoración que las personas hacen de su propia vida, de
manera general o de cualquiera de sus múltiples dimensiones: su salud, su trabajo, su familia,
su comunidad, su país, etc. Es un término que se intercambia fácilmente con el de satisfacción
con la vida o con el de felicidad y que se opone al concepto de bienestar objetivo, el
cual apunta más bien a lo que se supone pueda ser la calidad de vida que tienen las personas,
estimada esta a partir de indicadores “duros” u objetivos, como el ingreso, la situación de
empleo, el estado de salud, la edad, el grado de educación etc. El bienestar subjetivo es el
bienestar que declaran las personas tener.
En los últimos años, se ha generado un gran interés en diversas partes del mundo por ir más
allá de los indicadores tradicionales de progreso, los cuales se basan en mediciones
objetivas, como el Producto Territorial Bruto o el Índice de Desarrollo Humano. Hace apenas
unos meses, el presidente francés, Nicolás Sarkozy nombró una Comisión cuyo propósito es
precisamente el de buscar nuevas métricas que permitan conocer de manera más integral el
estado de bienestar de la población francesa, dando cuenta de sus dimensiones subjetivas. En
la misma línea, hace algunos años, Bután creó el Índice Nacional de Felicidad que busca
también trascender los indicadores puramente objetivos de progreso. Sobre el tema se viene
produciendo una amplia literatura e interés de los medios académicos. En el 2002, por primera
vez le fue concedido el premio nobel de Economía a un psicólogo, Daniel kahnenam por sus
estudios e investigaciones sobre el bienestar subjetivo.
Comentarios
Publicar un comentario